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Diálogo de blogueros del occidente cubano

Blogueros de varias provincias cubanas comparten experiencias y vivencias en la ciudad de Pinar del Río, la más occidental de la isla.

Con mayoría joven, la blogosfera del país se consolida como espacio para el diálogo, el debate y la participación ciudadana.

Alejada del discurso tradicional y con soporte digital, va más allá de la mera información que predomina en la prensa tradicional para reflejar suerte de crónicas de la vida cotidiana, con un lenguaje desprovisto de poses.

Se trata de una extensión de la realidad, en la cual se ejerce una influencia, una nueva forma de socialización, un canal de expresión fuera de los límites habituales con agendas públicas cercanas a las inquietudes de la gente, opinan sus protagonistas.

Pese a sus avances, la blogosfera busca mayor inclusión de actores en un espacio plural, diverso, respetuoso de las individualidades, pero con intereses definidos.

Según los organizadores, la cita es oportunidad para transmitir ideas entre los que de una forma u otra interactúan con los blogs y redes sociales, un momento también para "conocernos y acercarnos".

Las nuevas tecnologías me dieron la posibilidad de crear un diario sin papel y sin distancia, mi blog es mi pequeño órgano de prensa, dijo una de las asistentes quien destacó la repercusión de los materiales publicados más allá de las fronteras nacionales.

Diálogo de blogueros del occidente cubano

Blogueros de varias provincias cubanas comparten experiencias y vivencias en la ciudad de Pinar del Río, la más occidental de la isla.

Con mayoría joven, la blogosfera del país se consolida como espacio para el diálogo, el debate y la participación ciudadana.

Alejada del discurso tradicional y con soporte digital, va más allá de la mera información que predomina en la prensa tradicional para reflejar suerte de crónicas de la vida cotidiana, con un lenguaje desprovisto de poses.

Se trata de una extensión de la realidad, en la cual se ejerce una influencia, una nueva forma de socialización, un canal de expresión fuera de los límites habituales con agendas públicas cercanas a las inquietudes de la gente, opinan sus protagonistas.

Pese a sus avances, la blogosfera busca mayor inclusión de actores en un espacio plural, diverso, respetuoso de las individualidades, pero con intereses definidos.

Según los organizadores, la cita es oportunidad para transmitir ideas entre los que de una forma u otra interactúan con los blogs y redes sociales, un momento también para "conocernos y acercarnos".

Las nuevas tecnologías me dieron la posibilidad de crear un diario sin papel y sin distancia, mi blog es mi pequeño órgano de prensa, dijo una de las asistentes quien destacó la repercusión de los materiales publicados más allá de las fronteras nacionales.

Diálogo de blogueros del occidente cubano

Blogueros de varias provincias cubanas comparten experiencias y vivencias en la ciudad de Pinar del Río, la más occidental de la isla.

Con mayoría joven, la blogosfera del país se consolida como espacio para el diálogo, el debate y la participación ciudadana.

Alejada del discurso tradicional y con soporte digital, va más allá de la mera información que predomina en la prensa tradicional para reflejar suerte de crónicas de la vida cotidiana, con un lenguaje desprovisto de poses.

Se trata de una extensión de la realidad, en la cual se ejerce una influencia, una nueva forma de socialización, un canal de expresión fuera de los límites habituales con agendas públicas cercanas a las inquietudes de la gente, opinan sus protagonistas.

Pese a sus avances, la blogosfera busca mayor inclusión de actores en un espacio plural, diverso, respetuoso de las individualidades, pero con intereses definidos.

Según los organizadores, la cita es oportunidad para transmitir ideas entre los que de una forma u otra interactúan con los blogs y redes sociales, un momento también para "conocernos y acercarnos".

Las nuevas tecnologías me dieron la posibilidad de crear un diario sin papel y sin distancia, mi blog es mi pequeño órgano de prensa, dijo una de las asistentes quien destacó la repercusión de los materiales publicados más allá de las fronteras nacionales.

 

Sesionará encuentro regional de blogueros en Cuba

Con la finalidad de compartir experiencias y debatir acerca de cómo posicionar mejor el tema Cuba, se realizará el sábado 15 de marzo el Encuentro de Blogueros de la Región Occidental en el Palacio de Computación de Pinar del Río. Desde las 8 de la mañana sesionará el evento en la capital vueltabajera, donde los autores de diferentes bitácoras expondrán sus vivencias en este soporte digital tan personal. El encuentro será, además, el espacio oportuno para establecer vínculos entre los blogueros. Se trasmitirá todo lo que suceda en tiempo real a través de los perfiles institucionales de facebook y twitter del periódico Guerrillero. El hashtag será #bloguerosenpinar

Cuba: Big Bang, explosión de arte

Cuba: Big Bang, explosión de arte

 

 

Pinar del Río, Cuba (PL) Desde lo alto, actores en zancos viajan por las calles de esta ciudad cubana en una suerte de big bang o gran explosión de arte, que combina funciones circenses con la ejecución de música en vivo, entre otras modalidades.

   Llamado Tecma (teatro callejero medio ambiental), el grupo sorprende a los caminantes con sus espectáculos de fuego, actos de malabarismo y las representaciones de obras para niños y adultos.
   En los pasacalles nos disfrazamos de duendes y otros personajes llenos de colorido para impregnar el ambiente de una visión artística que pretende mejorar la sociedad, declaró a Prensa Latina Alejandro García, integrante del conjunto.
   La agrupación –explicó- está compuesta por 15 jóvenes, unos graduados de teatro, otros de música y el resto de danza.
   “Somos una gran mezcla, pasamos muchas horas juntos, planeando la próxima actuación, ensayando o preparando vestuarios y el maquillaje, que por lo general resultan muy complejos”.
   Tecma pertenece a una red de educadores populares a favor del medio ambiente, pero que en la práctica va más allá del cuidado del entorno con sus elementos bióticos y abióticos.
   Abogamos -precisó- por el cese de la violencia, por el respeto de los derechos individuales, de la diversidad, y por una coexistencia armónica en el espacio común que habitamos.
   Con la ciudad pinareña como escenario principal, convocan a la protección del paisaje urbano y sus riquezas patrimoniales.
   “Nos satisface lo que hacemos, es difícil mantener el equilibrio durante tanto tiempo, bailar, e incluso, tocar instrumentos subidos en zancos, pero a la gente le gusta mucho, nos siguen en nuestros recorridos y presentaciones, finalmente logramos comunicar mensajes a través del arte”.
   Desde una altura considerable, vestido de payaso y algo agotado después de caminar por toda la calle José Martí, la principal del territorio, Alejandro confiesa que los aplausos y la atención de un público heterogéneo son el mejor bálsamo para el cansancio.
   La palabra big bang usada en astronomía para explicar el origen del universo, se ajusta mucho a lo que queremos, sólo que en esta ocasión se trata de un estallido puramente teatral, afirmó.
   

Las Mil Cumbres del paisaje cubano

Las Mil Cumbres del paisaje cubano

 

 

 

Por Adalys Pilar Mireles

 

 

Pinar del Río, Cuba (PL) Entre cimas bañadas por la niebla, el área protegida de Mil Cumbres despierta en el paisaje, casi abrazada a la cordillera de Guaniguanico y al Pan de Guajaibón, mayor elevación del occidente cubano.

   El paraje, distinguido por su biodiversidad y elevado endemismo, seduce a pobladores y a visitantes foráneos, quienes recorren sus senderos en busca de rarezas vegetales y del espectáculo de sus bosques naturales formados por pinares y árboles de maderas preciosas, entre otros exponentes del universo verde. 

   En 17 mil hectáreas, la zona abriga a más de 100 especies de aves, observadas con facilidad por ornitólogos y amantes de la naturaleza.

   Atraídos por la fama de sus vistas serranas, viajeros de Francia, Inglaterra, Canadá y otras naciones llegan cada día a la región, cuyo núcleo se ubica en el municipio de La Palma, distante unos 160 kilómetros de La Habana.

   De regreso al jurásico sobresale entre las rutas del ecoturismo local, travesía animada por la presencia de la curiosa Palma corcho (Microcycas calocoma), fósil viviente que data de ese remoto período.

   Una colonia de 120 ejemplares, asociada fundamentalmente a ecosistemas de mogotes, sorprende a los recién llegados al evocar la lejanía de su origen y la plasticidad que la caracteriza, condición para la adaptabilidad a hábitats diversos.

   Muy apreciadas resultan también otras variedades endémicas y amenazadas, estas últimas suman 62 y son amparadas por programas conservacionistas, aseguró a Prensa Latina Sacarías Hernández, jefe técnico del sitio.

   La palma Trinax yuraguana, de diminuta talla, así como la Phania Cajalvanica, una hierba curativa que sustituye a la manzanilla, destacan además como reliquias del privilegiado escenario, pues viven exclusivamente dentro de esos predios, añadió.

   Solo en la ladera sureste de la meseta de Cajálvana –precisó- existe 0,06 por ciento de endemismo local por cada kilómetro cuadrado, valor significativo para la isla.

   Más allá de las espinas, atractivo sendero de la demarcación, propone un recorrido por lugares donde viven algunas de esas joyas botánicas, distribuidas en parcelas de  conservación estricta, donde no se permite ninguna acción salvo las de vigilancia, monitoreo e investigación.

   Paralelamente a la preservación de esos tesoros naturales, los especialistas del lugar desarrollan proyectos para favorecer la perpetuidad de árboles como el Nogal del país, codiciado por sus poderes medicinales y la calidad de su madera, así como el Cuajaní, de unos 20 metros de altura y similares beneficios.

   Entre las estrategias encaminadas a incrementar sus poblaciones figura la recolección de semillas y la creación de viveros.

   En dichos espacios crecen las plántulas hasta el posterior traslado a su medio natural, explicó Hernández.

   Tanto el Cuajaní como el Nogal del país habitan preferentemente en los bosques húmedos de las montañas.

   El itinerario De camino al Caimito se adentra en las formaciones boscosas de la extensa reserva forestal, la cual comprende áreas de Pinar del Río y la vecina provincia de Artemisa.

   A diferencia de otras regiones del país caribeño, en Mil Cumbres predominan los bosques naturales, en su mayoría mixtos y con predominio de los pinos, cuya edad sobrepasa el medio siglo, se trata de un sitio que admite una explotación sostenible durante 25 años, agregó el experto.

   Controlar especies invasoras como el marabú devino igualmente prioridad de los científicos radicados en la localidad, donde coinciden la Sierra de los Órganos y la Sierra del Rosario, junto a llanuras y depresiones.

   Dentro de ese programa –subrayó el estudioso- se incluye a la mangosta y al gato jíbaro, cuya proliferación puede poner en peligro el equilibrio del ecosistema al depredar reptiles, aves que anidan en la tierra, entre otros moradores del bosque.

   Hasta el momento fueron identificadas y descritas allí 503 especies de la fauna: 135 de aves, 18 de reptiles, 12 de mamíferos, 12 de anfibios y 269 de invertebrados, muchas de ellas cobijadas por mil 119 variedades de plantas.

 

HECHIZOS DE UNA CUMBRE

 

De nombre aborigen, Guajaibón alcanza 701 metros sobre el nivel del mar, pero más allá de su impresionante apariencia, el interior del macizo está surcado por grutas a través de las cuales transitan espeleólogos, arqueólogos e historiadores en franco desafío a los laberintos y obstáculos de esas cavidades.

   “Atalaya de los navegantes, semejante a un camello echado en el desierto, que se descubre a muchas leguas de distancia y cuyas cimas no han sido vistas nunca cubiertas de nieve”, así lo retrató el novelista y explorador cubano Cirilo Villaverde en su obra Excursión a Vueltabajo.

   Coronada ahora por un busto del caudillo independentista Antonio Maceo, la montaña resguarda abundantes evidencias de los nativos pre-agroalfareros, que vivieron en la zona unos cuatro mil años atrás.

   Rústicos instrumentos de trabajo, restos óseos y pinturas rupestres revelan la estancia de esos grupos humanos en las espeluncas, convertidas entonces en cálido refugio.

   Por un trayecto vertical y angosto se llega a la cumbre, rodeada de historias sobre los pueblos indígenas, tradiciones como la lidia de gallos y los guateques o fiestas campesinas.

   A sus pies, la suavidad de la brisa y el inconfundible aroma del mundo silvestre convidan al ascenso, entre el terral de la sierra y las estampas de las mil cumbres que se besan en el paisaje cubano.


Las terrazas: colonia de artistas en serranía cubana

Las terrazas: colonia de artistas en serranía cubana

 

Por Adalys Pilar Mireles

Artemisa, Cuba (PL) De escenas que perduran y convidan a regresar, Las Terrazas atrae hoy cual imán a un grupo de talentosos artistas, que llegaron casi por azar a esa pintoresca localidad del occidente cubano y echaron raíces.

   El ambiente sosegado de la comunidad serrana inspira a Jorge Duporté, pintor de la flora nacido en el extremo oriental de la isla, y a otros creadores como el joven paisajista Léster Campa.
   Distinguido por sus vistas de islas flotantes, mezcla de surrealismo y otros estilos, Henry Fernández encontró igualmente refugio espiritual entre las montañas de la Sierra del Rosario, asiento de Las Terrazas.
   Suerte de postal de la campiña, el pueblo entre cimas devino oasis no sólo para los artífices de los trazos y colores, sino además para el grabador e instructor de arte Ariel Gato.
   Entre las animadas calles del lugar asoman artesanías confeccionadas por personajes locales, en su mayoría mujeres aficionadas a esa manifestación.
   Se trata de un fenómeno curioso, no sabemos exactamente la razón, pero lo cierto es que muchos terminamos enamorados de este escenario, sitio ideal para dejar volar la imaginación y el alma, confesó Fernández a Prensa Latina.
   Geólogo de profesión, pinta con acrílico sobre lienzo, o en cartulina, imágenes de islas que levitan junto a molinos, nidos, farolas, campanas y hasta caracoles.
   En el concurrido poblado recrea orquídeas cubanas y flores representativas de numerosos países el maestro Duporté, quien se inició como ilustrador científico.
   Es una obsesión poder captar la belleza de la naturaleza, un deseo que me persigue y me satisface a la vez, declaró.
   Atrapado por la majestuosidad del entorno extiende una alfombra verde a la entrada de su vivienda para recibir a niños de los alrededores, amigos y otros visitantes.
   Mi casa está abierta siempre para ecologistas y amantes de la flora, insistió.
Oriundo de la provincia de Guantánamo, Jorge habita desde hace más de dos décadas en este territorio, distante 70 kilómetros de La Habana.
   Aquí dibujo las plantas mencionadas por José Martí en su amplia obra literaria, al igual que las descritas por el novelista Alejo Carpentier y otras vinculadas al genio de la cinematografía Charles Chaplin, ellas ocupan mis horas de trabajo y placer, afirmó.
   Autor de decenas de acuarelas expuestas en galerías foráneas, reverenció a la legendaria bailarina cubana Alicia Alonso con su obra Zapatillas de la Reina.

   Algunas de sus piezas, la mayoría flores iberoamericanas, integran la colección del jardín botánico de Alcalá de Henares, España.

Las pinturas enriquecen la iconoteca del vergel, una de las zonas verdes más importantes de esa ciudad, patrimonio mundial.

   Miembro de la Asociación Americana de Artistas Botánicos, ha realizado numerosas exposiciones individuales en Brasil, Bolivia, y España, entre las que sobresale La Habana-Madrid, inaugurada en 2007 en esa capital europea y Martí entre tala y semilla, abierta recientemente en Alemania.

 En opinión de la crítica, es capaz de combinar el fervor del naturalista, la precisión del científico y el talento del creador.

    “Quedé atrapado en Las Terrazas y quiero que me siembren aquí junto a un gran árbol, en la inmensidad del mundo silvestre”.
   Esa comunidad se ubica en plena Sierra del Rosario, Reserva de la Biosfera, la cual abriga a más de 100 especies de aves.
   En la región fueron registradas 889 variedades vegetales, con un 11 por ciento de endemismo, aunque en demarcaciones como Las Peladas llega a 34.
    En el asentamiento aferrado a la montaña, vivió sus últimos años el cantautor Polo Montañez, laureado con un disco de oro y de platino por su primer CD Guajiro Natural.

 

   Una pequeña casa museo conserva recuerdos del compositor de formación autodidacta, que conquistó corazones por todo el mundo durante su breve carrera musical.

   Varios de los músicos que lo acompañaron preservan el espíritu de sus canciones y dan a conocer muchas de las letras que no logró grabar.

   Ídolo de multitudes Polo cantó al amor y a Las Terrazas con su peculiar estilo, mezcla de géneros como el son, la guaracha, el bolero y la bachata.

     Entre la exuberante vegetación de la zona perduran ruinas de un centenar de haciendas cafetaleras construidas por colonos galos en siglos pasados, reliquias de la historia y del paisaje local.
  

   ap

 

Cuba: El arte de las tormentas

Cuba: El arte de las tormentas

Por Adalys Pilar

Pinar del Río, Cuba (PL) Famoso por sus paisajes de marinas y tempestades, Humberto Hernández (El Negro), regalará a Santiago de Cuba una exposición de pinturas, inspiradas en el huracán Sandy, fenómeno que asoló a esa urbe el pasado año.

La muestra, compuesta por 10 piezas del reconocido artista, se exhibirá en la capital de esa oriental provincia, aún en medio de las labores para borrar las huellas del fenómeno atmosférico.
Por Santiago pasó un ciclón devastador, pude ver las conmovedoras imágenes de los estragos y decidí, dedicarle una serie, parto de lo que ocurrió tras la llegada del meteoro pero el resultado es una transformación, es mi punto de vista sobre lo sucedido, explicó a Prensa Latina el pintor, grabador y dibujante.
Con cuadros en galerías de unos 30 países, entre ellos Alemania, Chile, China, Ecuador, España, Mongolia y Estados Unidos, El Negro confiesa que está muy entusiasmado con la exposición santiaguera.
Me emociona regresar a esa tierra luego de 20 años, resulta un privilegio poder estar allí con mis obras, entre tantas personas que quiero, afirmó.
Acrílico sobre lienzo y tinta sobre cartulina, son las técnicas principales de la colección, que podrá ser apreciada en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Son marinas en tiempo de huracán -expresó-, "nací en Puerto Esperanza, una localidad ribereña de Pinar del Río y las olas, las vistas costeras, me han acompañado a lo largo de tres décadas en una mezcla misteriosa de abstraccionismo lírico, expresionismo y otros estilos".
Considerado uno de los pintores más importantes de Cuba, el tema de las tormentas es recurrente en su trayectoria, quizás por el frecuente azote de los ciclones a esta región, la más occidental del país, (unos 150 de 1900 a la actualidad).
Varias de sus piezas integraron una compilación de paisajes expuesta recientemente en París, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La muestra de Humberto Hernández, llegará a Santiago de Cuba transcurridos ocho meses del paso de Sandy por esa zona, donde dejó una estela de destrucción.

TORMENTAS ENTRE TRAZOS Y COLORES

 

Las vistas del mar en épocas tempestuosas, son las preferidas de El Negro, seudónimo que lo acompaña desde hace varias décadas.

Me gusta que me llamen de ese modo, ese soy yo, confiesa el creador de trazo seguro, capaz de realizar decenas de cuadros sin necesidad de un boceto previo.

Cuando me enfrento al lienzo sé lo que quiero, así que voy directo a mi objetivo, cubro la tela con trazos y colores, por el camino corrijo las imperfecciones hasta lograr mi propósito, dijo.

Maestro de varias generaciones de pintores, se aparta de la tendencia puramente realista para recrear escenas de su terruño natal con su mirada llena de recuerdos del puerto con nombre Esperanza.

Crecí bajo el influjo de la marea, la naturaleza toda, son mis raíces, vivencias de las que no logro ni quiero apartarme, aseveró.

“Se trata de un paisajismo distinto, es otro enfoque del entorno más inmediato, el cual sufre con frecuencia los embates de demoledores ciclones”.

Incapaz de recordar la cifra de las obras que ha creado, Humberto se enorgullece de su prolífica producción.

He pintado mucho, perdí el rastro de algunas piezas, pero eso sí, mi imaginación viaja rápido y mi ritmo de trabajo igual.

Con un estilo inconfundible,  crea un mundo donde cohabitan recuerdos de su infancia y fantasías que nacen de la subjetividad.

Pintar la ciudad no lo atrae, prefiere el campo con su ambiente cálido y sosegado, donde predomina el verde, y el mar, con su especial sonido.

Su obra está salpicada por los vientos de tormenta, bohíos y otros detalles exclusivos de esta región, bautizada como la catedral del paisaje insular.

Destacado promotor de la cultura cubana, expone con frecuencia en galerías de Estados Unidos.

Mis lienzos no se parecen a otros, es una aproximación diferente, el paisaje visto desde otra perspectiva, sentenció.

ap.

Evocaciones martianas en la naturaleza cubana

Evocaciones martianas en la naturaleza cubana

 

Por Adalys Pilar Mireles
 
 
Pinar del Río, Cuba (PL) En armonía con el paisaje cubano, la silueta
del Héroe Nacional José Martí asoma cual capricho de la naturaleza
entre los mogotes de Viñales, sitio del patrimonio mundial.
Tendido de cara al sol, como fue su deseo expreso, aflora el
perfil del patriota, prócer de la gesta independentista contra el
colonialismo español.
Al transitar entre sinuosos senderos por la Sierra de los Órganos,
los caminantes descubren en las alturas formas que se asemejan al
rostro del político y escritor, figura cimera de las letras en la
isla.
Tras la habitual niebla de la alborada, las cimas evocan los
rasgos faciales del caudillo y poeta, sobre una alfombra de helechos,
dibujo pétreo que anima aquí las sosegadas vistas de la campiña.
Nombrada El Martí yacente por los habitantes del lugar, la imagen
se visualiza desde la carretera que une a Viñales con el cercano
pueblo de El Moncada, y resulta sorprendente detalle en esta zona de
Cuba.
No importa el cansancio por la distancia recorrida o la prisa de
los viajeros, siempre hay un minuto para admirar ese paraje, donde
convergen a un tiempo lomas, fantasía e historia.
Percibida desde un solo ángulo con respecto a la posición que
ocupa, la figura esculpida por la naturaleza es apreciada con igual
asombro por lugareños y recién llegados.
Entre flores y árboles montañeses, inunda de leyenda el valle de
la Guasasa, próximo al poblado principal del territorio, de fama
internacional por sus deslumbrantes escenas serranas.
Parcelas aradas y elevaciones en forma de cúpula confluyen en la
localidad, declarada Paisaje Cultural de la Humanidad en 1999, debido
a la simbiosis casi poética entre hombre y entorno.
Considerada una de las tierras más antiguas del Caribe, la región
abriga a extensos sistemas cavernarios entre los que sobresalen Santo
Tomás y Palmarito, dos de los mayores de América Latina.
El territorio inspira desde siglos pasados a escritores y artistas
de la plástica como Domingo Ramos y Tiburcio Lorenzo, quienes
intentaron atrapar con trazos y colores, la majestuosidad del lugar.
Junto a sus joyas espeleológicas y sorprendentes escenarios
intramontanos, Viñales atesora una peculiar pintura de Martí sobre un
“lienzo” rocoso, que data del período jurásico.
Más al este, en el Orquideario de Soroa, mayor jardín de su tipo
en la nación, florece el lirio martiano, original ofrenda al más
universal de los pensadores cubanos.
La variedad surgió como fruto de la imaginación del experimentado
horticultor japonés Kenji Takeuchi, fallecido en 1977.
Identificada entre muchas por sus abultados pétalos blancos, la
flor es un híbrido obtenido a partir de dos especies endémicas de la
isla mediante la técnica botánica convencional.
El abogado español Tomás Felipe Camacho construyó el recinto
expositivo, perteneciente a la provincia de Artemisa, donde
fallecieron numerosas especies antes de la llegada de Takeuchi, con
amplio dominio de los procedimientos de cultivo.
A sus manos de artífice debemos el diseño y creación de los
jardines, monumento natural a la llamada Aristócrata de las flores, el
cual cobija a ejemplares nativos y exóticos.
Pero sin dudas, una de sus más singulares obras fue el lirio José
Martí que se integró a la abundante vegetación de la zona en 1953,
cuando se cumplieron 100 años del natalicio del héroe.
Días de incertidumbre y desasosiego precedieron a su original
tributo, hasta que vio la luz entre la tupida floresta, en plena
Sierra del Rosario.
Desde entonces, el lirio martiano sobresale por su inconfundible
apariencia nívea en las cimas de Soroa, donde crece ya de forma
silvestre.
Un paseo por los empedrados caminos del vergel y sus alrededores,
permite apreciar las poblaciones de la planta, dueña de una colina en
el occidente del país.
Cuidada con celo, resalta junto a los antiguos umbráculos creados
para resguardar de los rayos solares a las colecciones de la Dama del
reino vegetal.
Mientras en Viñales los mogotes jurásicos regalan cada amanecer
ingenuas insinuaciones y remembranzas martianas, que superan a
cualquier reverencia humana.
ap

Cirilo Villaverde, Cecilia Valdés y sus estampas cubanas

Cirilo Villaverde, Cecilia Valdés y sus estampas cubanas

 

 

 

Por Adalys Pilar Mireles*

 

 

Pinar del Río, Cuba (PL) Más conocido por su novela costumbrista Cecilia Valdés, el escritor Cirilo Villaverde es releído hoy por historiadores y otros investigadores en busca de anécdotas y pistas del pasado entre sus estampas cubanas.

   Esa historia es considerada por los críticos como un monumento de las letras, la cual refleja un importante período del acontecer habanero y el complejo panorama de la sociedad esclavista.
   Pero el novelista, maestro y periodista, dejó una fecunda obra, más allá de la historia de amor protagonizada por una mulata, supuestamente registrada en los libros de la casa cuna del siglo XIX como Cecilia María del Rosario Valdés.

   Villaverde nació en el ingenio Santiago, de esta occidental provincia el 28 de octubre de 1812 y falleció en Nueva York en 1894.
   A los 22 años de edad se graduó de Leyes y laboró en varios bufetes hasta que decidió emprender un nuevo camino: el de la enseñanza y el periodismo.
   Comenzó a escribir con regularidad en periódicos y revistas de La Habana: Cartera Cubana, El Faro Industrial y El Recreo, en el cual aparecen sus primeros artículos, al mismo tiempo ejerció el magisterio.

   El autor de El Perjurio, La Peña Blanca, El Ave Muerta, La Cueva de Taganana y La joven de la flecha de oro, creó además textos como Excursión a Vueltabajo (1843), toda una joya para espeleólogos, geógrafos e historiógrafos.

   Libro de cabecera para quienes intentan escudriñar secretos entre laberintos y vestigios de tiempos lejanos, guía ahora a exploradores por las serranías y llanuras de esta región, y la vecina Artemisa.

   En la atractiva narración del viaje por esta zona, en el extremo oeste de la isla,  asoman pasajes de cada poblado recorrido sobre su corcel, personajes típicos y minuciosas descripciones de la topografía, accidentes geográficos, la vegetación y la fauna de cada lugar.

   Suerte de fotógrafo, legó a sus descendientes imaginarias vistas de escenarios como San Diego de los Baños y sus pozas de aguas minero medicinales, así como de la llegada de peregrinos desde todo el país para curar sus males en la fuente, que gozaba ya de fama internacional, dos centurias atrás.

     De sus prodigios y la afluencia de dolientes habló el novelista, así como del paseo por las cercanías del benéfico río, que el alto contenido de azufre tiñe aún de color terracota.

     No escapó a su mirada, el paisaje moldeado por ingenios azucareros y  los cafetales franceses,  edificaciones de aires centro-europeos, otrora muy abundantes en la Sierra del Rosario.

    A la arquitectura vernácula con el bohío (hecho de madera y hojas de palma)  como máximo exponente, dedicó también espacio el explorador, quien estuvo acompañado en algunos tramos por esclavos y otros espontáneos guías.

    Con sus vivencias durante el periplo dio fe de la amabilidad de guajiros y monteros, sus costumbres y afanes cotidianos, para sobrevivir en circunstancias de extrema pobreza.

   La noche en el campo, olores y murmullos, resultó igualmente descrita por el viajero a lo largo de esa aventura de regreso a la tierra donde nació.

    Impresionado por el Pan de Guajaibón, mayor elevación de esta parte del archipiélago, celebró su majestuosidad e inconfundible presencia. 

   “Atalaya de los navegantes, semejante a un camello echado en el desierto, que se descubre a muchas leguas de distancia y cuyas cimas no han sido vistas nunca cubiertas de nieve”, así lo retrata.

    En la relatoría de su travesía, incluye anécdotas sobre la presencia de aborígenes en las grutas del macizo, allí perduran pinturas rupestres, instrumentos de trabajo de material lítico, restos óseos y otros rastros de esa cultura.

     La cuadrilla del invisible, un cimarrón apalencado, aparece también en el texto, junto a curiosos episodios sobre los negros huidos y su forma de vida en condiciones de acoso, ataviados con un morral hecho con piel de jutía, rústicas armas y la sambumbia, antigua bebida al parecer oriunda de África.

    Guardieros, arrieros, dueños de tabernas, campesinos y disímiles personajes animaron la cabalgata que no estuvo exenta de riesgos, tropiezos y misterios como los malos augurios que rodeaban entonces a Peña Blanca y otros sitios de esta punta del archipiélago.

    En la obra, catalogada como creación de excelencia con valores históricos y literarios, convergen escenas trágicas, cómicas, fragmentos poéticos, mitos y leyendas sobre muertos, aparecidos y ataques piratas.

     Reencontrar cada lugar descrito por el precursor de la novelística insular devino afán de historiadores, amantes de la espeleología y disímiles estudiosos cubanos.

    Fruto de las pesquisas tras la ruta de Villaverde, es la edición crítica de Excursión a Vueltabajo, que vio la luz recientemente, y en la que trabajaron los investigadores pinareños Jorge Fredy Ramírez y Pedro Luis Hernández.

    A partir de un minucioso análisis de cada capítulo, lograron enriquecer el volumen original con notas y comentarios que facilitan su comprensión, mapas, imágenes y aclaraciones sobre términos y topónimos en desuso.

    Casi dos siglos después de su publicación, convida a redescubrir cada paraje ligado a la cordillera de Guaniguanico, a encontrar entre la espesura siluetas de haciendas cafetaleras galas mencionadas por el literato, cavernas, riachuelos y curiosas plantas que vio a su paso por montes y desfiladeros.

   Sin dudas, un desafío que entusiasma hoy a intrépidos caminantes y a apasionados cronistas.

   ap

*Corresponsal de Prensa Latina en la provincia de Pinar del Río.

 

Espectáculo de la naturaleza en Viñales, patrimonio mundial

Espectáculo de la naturaleza en Viñales, patrimonio mundial




Por Por Adalys Pilar Mireles*


Pinar del Río, Cuba (PL) Al final de una zigzagueante vía con olor a pinares asoma Viñales, suerte de postal de la campiña cubana, que aunque inmune al paso del tiempo, no deja de asombrar a viajeros y pobladores de esa región occidental de Cuba.

Luego de transitar por el torcido sendero, seducen a los recién llegados las vistas del hotel Los Jazmines, situado en lo alto de una colina, anticipo de otras deslumbrantes panorámicas.

Desde un mirador construido en el lugar es posible apreciar las imágenes del valle de Viñales, Paisaje Cultural de la Humanidad, salpicado por mogotes de tiempos jurásicos, parcelas aradas y palmeras.

En las elevaciones de cimas redondeadas, fundamentalmente en la parte inferior, afloran aún fósiles de curiosas criaturas como los ammonites, que habitaron el planeta hace millones de años.

Camino al poblado principal del territorio recibe a los visitantes la Casa del Veguero, un sitio que propone recorrer cada etapa del cultivo tabacalero desde la siembra de las primeras simientes hasta llegar al arte del torcido.

Dentro de un bohío, hecho de madera y hojas de palma, reposa la materia prima la cual tras un proceso de secado natural es utilizada en la elaboración de los famosos Habanos, alrededor de la rústica instalación crece la aromática planta, cuyos sembradíos ocupan una hectárea.

La Casa del Veguero reverencia el esplendor de esta modalidad productiva, fomentada por inmigrantes canarios a lo largo de varias centurias, así como los ritmos y danzas del campesinado cubano.

Surcada por un río, la Cueva del Indio es otro de los escenarios privilegiados por la naturaleza dentro de la demarcación, inscrita en 1999 en la Lista del Patrimonio Mundial debido a la armonía hombre-entorno y la conservación de tradiciones.

A pocos metros de allí, el Palenque de los Cimarrones, propone un paseo entre grutas para admirar la reconstrucción de un campamento o refugio de esclavos rebeldes.

Rústicos camastros, antiguos calderos, tambores africanos y otras piezas evocan la estancia en esa zona durante el siglo XIX, de grupos de negros huidos.

Cámara en mano y luego de caminar por un estrecho pasadizo, turistas nacionales y foráneos llevan consigo recuerdos del curioso paraje entre sierras.

Más distante, el Mural de la Prehistoria -gran fresco a cielo

abierto-, rememora la evolución de la tierra y el hallazgo de criaturas prehistóricas en la localidad, entre las que destacan el Megalocnus rodens, oso ya extinto, y algunos tipos de saurios.

Hasta la gran caverna de Santo Tomás arriban también espeleólogos y ecologistas, atraídos por la fama de uno de los mayores sistemas subterráneos de América Latina.

Conocida como la capital del carso insular, en Viñales es posible encontrar a intrépidos escaladores durante un ascenso por las paredes verticales de los mogotes.

Si de curiosidades se trata, el taller Raíces devino museo de

tallas, obras sembradas en el patio de una vivienda campesina.

Árboles derribados por huracanes son utilizados por artesanos como materia prima para moldear las figuras de aborígenes, animales de épocas

pretéritas, entre otros motivos.

Cerca de ese paraje la convergencia de varias cimas, recuerda el rostro del héroe nacional José Martí, percibido desde un solo ángulo con respecto a la posición que ocupa.

Tendido de cara al sol, como fue su deseo expreso, aflora el

perfil del patriota, prócer de la gesta independentista contra el

colonialismo español.

Nombrada El Martí yacente por los habitantes del lugar, la imagen se visualiza desde la carretera que une a Viñales con el cercano pueblo de El Moncada, y resulta sorprendente detalle en esta zona de Cuba.

No importa el cansancio por la distancia recorrida o la prisa de los caminantes, siempre hay un minuto para admirar ese escenario donde confluyen a un tiempo lomas, fantasía e historia.

Pese a los daños causados por recientes organismos tropicales como Gustav e Ike, el endemismo de la flora local supera el 30 por ciento.

La peculiar demarcación (160 kilómetros al oeste de La Habana) abriga a plantas exclusivas de la región como la palma corcho o Microcycas calocoma, considerada un fósil viviente.

Fundado en 1865, el pueblo de Viñales conserva aún casonas erigidas a la usanza española, con materiales del entorno como la madera, el guano y la teja criolla, hecha de barro cocido.

El sosegado poblado con su concurrido parque, restaurantes, abundantes casas para alojar a los turistas y el centro cultural Polo Montañez, es otro de los atractivos de Viñales, un lugar que convida a regresar.

ap/rcg

*Corresponsal de Prensa Latina en la provincia de Pinar del Río.

 

Restaurarán barreras protectoras en zonas ribereñas de Cuba

Restaurarán barreras protectoras en zonas ribereñas de Cuba

Por Adalys Pilar

 
Pinar del Río, Cuba, 4 nov (PL) Asolado por los huracanes Gustav e Ike en 2008, el municipio de Los Palacios restaurará los manglares de sus zonas costeras, barreras protectoras que sufrieron perjuicios durante el paso de los meteoros por Cuba, anunciaron hoy expertos.

Ambos organismos tropicales causaron daños notables debido a la acción directa del viento, que eliminó el 90 por ciento de esas plantas adultas, mientras los cambios en la hidrología de los ecosistemas frenaron la regeneración natural, explicaron a Prensa Latina investigadores de esa localidad, situada en el occidente cubano.

El proyecto Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (Basal), iniciará pasos con el fin de rehabilitar ese tipo de vegetación en el territorio, tras un proceso de caracterización y diagnóstico, declaró Sandra Díaz, una de las promotoras de la iniciativa.

Queremos -dijo- recuperar la función protectora de los manglares costaneros sobre las tierras agrícolas y devolver a la región esa suerte de defensa natural ante eventos meteorológicos extremos y los efectos del cambio climático.

Al referirse a las observaciones y pesquisas realizadas a lo largo del litoral, la especialista afirmó que se aprecia un grado de deterioro importante en esas especies arbóreas, asociado a los azotes de los ciclones y a la acción del hombre.

Los manglares abarcan más de dos tercios de las costas del archipiélago cubano, aproximadamente el 4,8 por ciento del territorio total del país.

Propuesto como área protegida, el gran humedal de Los Palacios comprende zonas bajas con bosques de mangles, lagunas costeras, marismas y estuarios, además de los arrozales.

En dichos predios interactúan los proyectos Basal y Archipiélagos del sur, respaldados por financiamiento territorial y foráneo, el primero de ellos busca impulsar la sostenibilidad agraria frente a los riesgos del cambio climático.

Como parte de las indagaciones en la región -precisó- los investigadores de la unidad científico-tecnológica de Los Palacios realizan monitoreos sistemáticos sobre esos árboles ribereños y las especies de pájaros que residen de forma temporal o permanente en la demarcación, averiguaciones lideradas por el Máster en Ciencias Rodolfo Castro.

El ecosistema de humedales de ese municipio, distante 160 kilómetros de La Habana, posee la categoría de Área de importancia internacional para la conservación de las aves.

PL

Humoristas en lid beisbolera por Cuba

Humoristas en lid beisbolera por Cuba

 




 

  
Pinar del Río, Cuba, 4 nov (PL) Acompañados de bates y trajes beisboleros humoristas cubanos viajan hoy por estadios del país para enfrentarse en duelo amistoso con peloteros de renombre internacional.

El conjunto de actores alterna los juegos en instalaciones deportivas de la isla con espectáculos en vivo en varias provincias.

Liderado por Luis Silva, conocido popularmente como Pánfilo por su personaje en el espacio televisivo Vivir del Cuento, el grupo de jóvenes artistas compitió recientemente con figuras emblemáticas del béisbol en este occidental territorio.

Nos une el amor por el deporte y particularmente por la pelota; es una forma de homenajear a glorias de esa disciplina en Cuba como Alfonso Urquiola (exjugador y manager pinareño), y de lograr un contacto directo con el público a lo largo de la isla, afirmó en diálogo con Prensa Latina.

En el encuentro aquí -dijo- tuvimos récord de asistencia, las gradas llenas, vinieron personas de todas las edades para vernos batear, fue un verdadero privilegio.

La idea tiene como antecedente los topes realizados en plazas de las localidades de Güines y Manzanillo, con similares fines.

Resulta realmente complicado hacer coincidir a tantos humoristas en un mismo proyecto, creo que sólo el béisbol es capaz de lograrlo, en los sitios donde fue posible combinamos los topes en el terreno con actuaciones para los pobladores, explicó Silva.

Tras adelantar que asistirán al primer partido de la actual serie nacional entre los equipos Industriales y Pinar del Río, el comediante aseguró que la iniciativa llegó para quedarse.

Esta experiencia nos permite mezclar deporte y arte, muchos de los actores son peloteros frustrados así que ahora se sienten realizados, comentó Otto Ortiz, otro de los cómicos de amplia trayectoria artística al frente del peculiar conjunto.

Entre inning no faltan los breves monólogos de Pánfilo y de colegas como Nelson Gudín (El Bacán de la Vida), aliados en el teatro, la televisión y en los estadios del país.

En la calle me asocian siempre con ese personaje y estoy feliz porque Vivir del cuento, transmitido los lunes en la noche, es disfrutado por la familia, no sólo por las personas de la tercera edad a quienes caracterizo, pues los temas de los ancianos están relacionados también con los niños, los jóvenes y con todos los adultos, subrayó Silva.

Los guiones -añadió- son responsabilidad de varios realizadores, eso enriquece el programa y lo acerca a la realidad del país, los temas vienen de las colas para hacer compras, de los sucesos del día a día, es cuestión de estar atentos, pues hay humor en todas partes, hasta en la pelota.

Espectáculo de cangrejos rojos en península cubana

 

Pinar del Río, Cuba, 12 mar (PL) Millares de cangrejos rojos emigran hoy desde el bosque hasta las costas de Guanahacabibes, espectacular viaje por la península cubana en busca del sitio ideal para su ritual de apareamiento.

  Los crustáceos sorprenden a los visitantes al invadir La Bajada y otros escenarios del occidental paraje, distinguido con el título de Reserva de la Biosfera.

Para muchos recién llegados la aparición de las interminables hileras de animales rojizos es interpretada como un aviso sobre la existencia de un territorio casi virgen en el extremo oeste de la isla.

En los meses de marzo y abril, con la llegada de las primeras lluvias, comienza la migración de los cangrejos rojos (Gecarcinus ruricola) a quienes por lo general se les concede "el derecho de vía", en un lugar amparado por regulaciones y proyectos conservacionistas, aseguraron a Prensa Latina expertos del Parque Nacional radicado en esos predios.

Considerados limpiadores de la naturaleza por alimentarse de detritos, protagonizan una larga travesía hasta llegar al litoral, destino para la fecundación, explicó el investigador Abel Rojas.

Finalmente, las hembras regresan nuevamente al mar con el propósito de depositar los huevos en la orilla, que acoge también a tres especies de tortugas marinas durante la etapa de desove.

Poco después -añadió- los cangrejitos siguen el rastro de sus progenitores hacia las profundidades de la zona boscosa.

El largo peregrinaje para dejar descendencia ocurre sólo en esta época del año, luego regresan a las entrañas del monte.

La acumulación de tungsteno confiere a los cangrejos un color rojizo y también propiedades tóxicas, por lo que no se recomienda su ingestión por el hombre.

En busca de la costa sortean obstáculos como las pisadas de distraídos caminantes y el tránsito de vehículos por caminos y carreteras.

El espectáculo es casi exclusivo de la apartada localidad, distante unos 200 kilómetros al oeste de La Habana.

Otra de las zonas de Cuba donde ocurre una invasión similar por la cantidad de individuos es la Ciénaga de Zapata, mayor humedal del Caribe insular.

Famosa por sus deslumbrantes escenas marinas, donde asoman farallones y el diente de perro, la península de Guanahacabibes abriga a más de 200 especies de aves entre residentes y migratorias, venados, iguanas y jutías.

En la demarcación sobrevive una de las últimas selvas del área caribeña y abundantes vestigios de los aborígenes cubanos.

 ap

Las terrazas: hechizo de la montaña

Las terrazas: hechizo de la montaña

Abrazada a la cordillera, la comunidad de Las Terrazas es una suerte de ensueño de la campiña cubana que hechiza a caminantes, pintores y bardos.

La armonía entre su arquitectura y la sierra deslumbra a los recién llegados en busca de vistas exclusivas y de una experiencia de desarrollo rural sostenible que es única en la Isla. Sus viviendas de homogéneos diseños y tonalidades se entrelazan con la vegetación y la topografía de la zona, inhóspita hasta mediados del siglo pasado.

Fundada para dar abrigo a los campesinos de la occidental demarcación, la localidad seduce a los recién llegados por el concierto entre el hombre y su entorno. Los habitantes, cerca de mil, se enorgullecen de su origen y de la fama de ese escenario natural, que se renueva y enriquece con sus propios frutos.

En el centro del complejo, el hotel Moka devino el mayor exponente de la complicidad entre los aires de modernidad y el mundo silvestre. Alrededor de un árbol centenario transcurre la vida en la edificación que obsequia una de las panorámicas más hermosas de la Sierra del Rosario, declarada por la UNESCO Reserva Mundial de la Biosfera.

El turismo, que dispone también de otras instalaciones extrahoteleras, proporciona empleo a los pobladores del lugar, además de financiar la totalidad de las inversiones y proyectos de la comunidad.

Con una población mayoritariamente joven, el poblado (70 kilómetros al oeste de La Habana) mantiene en cero la tasa de mortalidad infantil desde hace más de un lustro. El incremento de la expectativa de vida, que ronda los 80 años, sobresale entre los logros indiscutibles de la zona.

En el centro del pueblo, el restaurante ecológico El Romero agasaja a lugareños y viajeros con sus aguas bravas, aromatizadas con frutas tropicales y otras delicias de la cocina cubana e internacional. Muy cerca, la Casa Museo Polo Montañez atesora recuerdos del compositor y cantante, conocido mundialmente como el Guajiro Natural.

Por sus calles se escuchan aún anécdotas sobre el músico autodidacta que improvisaba conciertos en los más insospechados sitios, inspirado en los encantos del paisaje local y en la pureza de su gente. Afamados artistas de la plástica como el "pintor de la flora cubana", Jorge Duporté, quedaron cautivados por la floresta de las cimas y el apacible lago donde pasean en bote pequeños y adultos.

Custodian el asentamiento las ruinas de unas 70 edificaciones, construidas por colonos franceses en anteriores centurias. Desde cualquier punto de Las Terrazas, el canto de las aves confirma la majestuosidad de uno de los lugares mejor preservados de la Isla, orgullo de los montañeses.

Cuba: Polo Montañez, genialidad de un poeta natural

Cuba: Polo Montañez, genialidad de un poeta natural

 

Pinar del Río, Cuba. Revelación de talento y genialidad, el legado musical de Polo Montañez, evoca las pasiones del bardo autodidacta, tan cubano como universal.

El cantautor, quien recreó la décima con su percepción y expresividad, logró cautivar a públicos diversos a los que regaló un arte de entraña popular.

Hay una poesía extraordinaria en las canciones de Polo, inspiradas en temas conmovedores y fuera de lo común, afirma la destacada musicóloga y profesora María Teresa Linares.

“Sus melodías, que brotan de vivencias personales, están muy bien argumentadas, él tuvo una idea original para expresar sus sentimientos y el público la asimiló y lo aplaudió”.

Otros estudiosos cubanos como Jesús Gómez Cairo aseguran que Montañez fue un gran creador, un hombre con una sensibilidad especial, capaz de decir cosas nuevas en formas tradicionales de hacer.

“La opinión de la crítica puede ser variable pero en su obra se respira un lirismo, una literatura popular que sedujo en poco tiempo y dejó una imagen muy intensa junto a un amplio repertorio”.

El hecho de que fuera aclamado por las multitudes de disímiles nacionalidades, es la prueba de su universalidad, añade en un reciente documental dedicado a realzar la impronta cultural del compositor e intérprete.

El vídeo de Producciones Villaverde, grupo de creación audiovisual radicado en Pinar del Río, compila declaraciones de prominentes personalidades del ambiente musical insular, quienes coinciden en destacar los valores de temas como “Un montón de Estrellas”.

Para otros como el Doctor Olavo Alén Rodríguez, Director Fundador del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo de la Música, es evidente la conexión entre las tonadas de Polo y las formas de interpretar el son de cantantes puertorriqueños como Marc Anthony.

En ambos la moda está unida a tradiciones antiguas, a maneras típicas de expresar el son, que regalan anécdotas llenas de matices locales, aseveró.

Polo Montañez, comenta, utiliza con acierto armonías modernas sobre tradiciones antiguas, que portan símbolos rítmicos del Caribe, “en ellas asoman pasajes de su terruño, descritos poéticamente”.

Nacido en El Brujito, poblado rural de nombre mítico, conquistó un disco de oro y otro de platino con su primer CD Guajiro Natural.

Ese álbum le abrió las puertas del éxito y lo convirtió en una suerte de ícono popular, después de abandonar sus labores como machetero en los cortes de caña y otros oficios del campo.

A pesar de su fugaz trayectoria artística, el cantante fallecido en 2002 a consecuencia de un accidente automovilístico, compuso un abundante repertorio integrado por 100 letras, muchas de ellas inéditas aún.

ap

El héroe de la cordillera

El héroe de la cordillera

 

 

Silencioso recorre el maestro la cordillera. El cuerpo en la sombra y entre las rocas este inconfundible perfil tallado desde épocas pretéritas como anticipo de su existencia.

El rostro apacible, sorprende a los caminantes en uno de los giros del sendero. Entre las cimas aflora su presencia.

Cuentan que desde tiempos lejanos los campesinos del lugar lo descubrieron en lo alto de la sierra. Parece dormido decían algunos, descansa ahora después de sortear las espinas del camino.

De cómo llegó hasta aquí o en qué momento, poco se sabe. De laberintos están llenas la historia y la ciencia.

Lo cierto es que sigue en la cumbre, donde se abrazan los mogotes hasta dibujar cada detalle. Desafiando la tempestad de los años la faz del héroe pervive para quedarse por siempre atrapado en el paisaje.

(Arriba la imágen del Martí Yacente, vista donde confluyen las cimas de varios macizos de Sierra de Gusasa, que guarda una asombrosa semejanza con el rostro del Héroe Nacional de Cuba, José Martí).

 

ap

Pedro Junco, legendario y seductor

Pedro Junco, legendario y seductor

 

 
 

Nosotros, Tus ojos y otras inolvidables melodías del músico cubano Pedro Junco Redondas, preservan hoy su poder seductor, perfumado por dos amuletos: inmortalidad y leyenda.

Las letras del bardo, fallecido hace más de medio siglo, cautivan a públicos de edades y nacionalidades diversas, que hicieron suya la historia de amor imposible junto otros boleros, surgidos también de la desbordante pasión del joven artista.

Romances felices e infortunados, desengaños y sueños asoman en sus canciones, interpretadas por afamadas voces de Cuba y el mundo.

Perpetuidad y misterio acompañan al compositor de un valioso repertorio, compuesto por más de 30 obras, en las que se entrelazan géneros esenciales del pentagrama nacional.

A pesar de su breve existencia, el cantautor fallecido con apenas 23 años, logró colocar varias piezas entre los hits de emisoras radiales (locales y nacionales) y penetrar en la industria del disco.

Considerado un precursor del movimiento del feeling, algunas de sus musas (motivos de fantasías y especulaciones) afloran en las tonadas románticas y en su epistolario, preservado como una reliquia en esta ciudad que lo vio nacer.

Entre ellas mujeres desconocidas y otras de renombre como la poetisa matancera Rosa América Cohalla, a quien dedicó “Me lo dijo el Mar”, según consta en las cartas escritas por el célebre autor.

Sin embargo, aún se desconoce con exactitud a quién dedico el bolero Nosotros, por la inexistencia de evidencias documentales, afirma la musicóloga Doris Céspedes, estudiosa del rico patrimonio moldeado por Junco.

Esa obra goza de gran difusión, parece olvidada y de pronto resurge en las voces de un cantante de moda, pero otras de similar belleza y expresividad, no han tenido igual suerte, opina la investigadora.

El concurso Pedro Junco Redondas, que reúne por estos días a compositores de esta occidental provincia, abre sus puertas con la ilusión de perpetuar el legado del músico, más allá incertidumbres y leyenda

Entre pinares, montañas y ríos

Entre pinares, montañas  y ríos

 

Por Adalys Pilar Mireles


Pinares, campiña, manantiales y sierras, identifican a Pinar del Río, situada justo en la cola del caimán con que es comparada la Isla de Cuba.

Por su área es la tercera provincia de mayor tamaño en el país y su forma alargada está condicionada por la estructura geológica que la caracteriza, en especial por la existencia de la cordillera de Guaniguanico.

En esa cadena de montañas se encuentra el pico más alto del occidente del archipiélago (el pan de Guajaibón) con unos 600 metros de altura.

Esta estructura orográfica constituye la línea divisoria de las aguas, punto desde donde corren los ríos hacia el mar.


El Cuyaguateje, el cauce más caudaloso de la región, nace en las Alturas de Pizarras, luego se sumerge en las elevaciones de rocas calizas y corre subterráneo para aflorar en los alrededores de Guane, en el noroeste del territorio.


La Sierra de los Órganos y sus valles intramontanos conforman un tipo de paisaje único en el planeta, caracterizado por mogotes de cimas redondeadas erigidos sobre suelos muy fecundos.


Las lomas que identifican a este lugar no sólo se hallan en la famosa región de Viñales, sino en distintas áreas de la cordillera.


La densa vegetación que las cubre, así como las numerosas cavernas que las perforan les dan el aspecto de esponjas o castillos en ruina.


Casi al azar, forman valles y hondonadas pintorescas, por donde se deslizan arroyuelos, saltando de piedra en piedra hasta abrazar ya serenos al mar.


Las costas de Vueltabajo, como se conoce también esta zona, son parajes de grandes contrastes y riquezas naturales.


Unos 160 cayos y cayuelos forman el grupo insular Los Colorados, que bordean la rivera norte, algunos de extraordinaria belleza con aguas transparentes y finísima arena.


Sobresalen entre ellos Levisa y Jutías, este último nombrado Paraíso por el afamado escritor norteamericano Ernest Hemingway, quien viajaba con frecuencia a la islilla.


Desde épocas remotas se dice que el clima de Pinar es el más agradable que se disfruta en Cuba, gracias a los apacibles vientos que la acarician y a las excelentes aguas que posee.


Con conocimientos de causa el destacado y prolífero agrimensor Don Desiderio de Herrera establecería marcadas diferencias entre esta zona y el resto del país.

“ El clima de la Vueltabajo es más suave que el de la Vuelta Arriba, allí las aguas son también más delgadas, frescas y agradables”.

La diversidad paisajística es asombrosa y destacadas personalidades de la ciencia, las artes y las letras han dejado su testimonio de alabanza a esta tierra.

Así lo expresaría ese grande de la literatura hispanoamericana Federico García Lorca, cuando en 1930 visitara la comarca: “Si me dieran a escoger un lugar solitario para pasar una temporada sin conferencias, reuniones, ni entrevistas me decidiría por los pinares de Vueltabajo”.

ap

Con el recuerdo en los labios

Con el recuerdo en los labios



Como cada septiembre, la ciudad despierta entre torres y paseos centenarios, con aires de remembranza y el orgullo de sus 14 décadas.

Sobrevivientes de épocas pretéritas, su primer parque, antigua plaza de Pinar del Río, el teatro Milanés, exponente del siglo XIX, el reloj que despierta a sus habitantes desde los albores de la pasada centuria, entre otras reliquias.

A pesar de los años, la vida trascurre aún en los alrededores de su calle real o José Martí, adornada por edificaciones asimétricas e insaciables caminantes.

En lo más alto, la otrora colonia española,  convertida en Palacio de Computación.

Inconmovibles ante el paso del tiempo la India, uno de los primeros edificios de dos plantas de la provincia y el Palacio de Guahs, singular abrazo de la ciencia y el arte.

La historia comenzó en las márgenes de un río custodiado por pinares, en ese escenario surgió el primer asentamiento que devino, poblado, villa y luego ciudad el 10 de septiembre de 1867, salpicada por el Atlántico y los aires de la transculturación.

Y aunque la noticia se conoció casi un mes después causó un gran revuelo entre los pobladores del lugar, convertido en la capital de Vueltabajo.

Así, con la serenidad de sus 140 años, la ciudad sueña y despierta con el recuerdo en los labios.