Entre pinares, montañas y ríos
Por Adalys Pilar Mireles
Pinares, campiña, manantiales y sierras, identifican a Pinar del Río, situada justo en la cola del caimán con que es comparada la Isla de Cuba.
Por su área es la tercera provincia de mayor tamaño en el país y su forma alargada está condicionada por la estructura geológica que la caracteriza, en especial por la existencia de la cordillera de Guaniguanico.
En esa cadena de montañas se encuentra el pico más alto del occidente del archipiélago (el pan de Guajaibón) con unos 600 metros de altura.
Esta estructura orográfica constituye la línea divisoria de las aguas, punto desde donde corren los ríos hacia el mar.
El Cuyaguateje, el cauce más caudaloso de la región, nace en las Alturas de Pizarras, luego se sumerge en las elevaciones de rocas calizas y corre subterráneo para aflorar en los alrededores de Guane, en el noroeste del territorio.
La Sierra de los Órganos y sus valles intramontanos conforman un tipo de paisaje único en el planeta, caracterizado por mogotes de cimas redondeadas erigidos sobre suelos muy fecundos.
Las lomas que identifican a este lugar no sólo se hallan en la famosa región de Viñales, sino en distintas áreas de la cordillera.
La densa vegetación que las cubre, así como las numerosas cavernas que las perforan les dan el aspecto de esponjas o castillos en ruina.
Casi al azar, forman valles y hondonadas pintorescas, por donde se deslizan arroyuelos, saltando de piedra en piedra hasta abrazar ya serenos al mar.
Las costas de Vueltabajo, como se conoce también esta zona, son parajes de grandes contrastes y riquezas naturales.
Unos 160 cayos y cayuelos forman el grupo insular Los Colorados, que bordean la rivera norte, algunos de extraordinaria belleza con aguas transparentes y finísima arena.
Sobresalen entre ellos Levisa y Jutías, este último nombrado Paraíso por el afamado escritor norteamericano Ernest Hemingway, quien viajaba con frecuencia a la islilla.
Desde épocas remotas se dice que el clima de Pinar es el más agradable que se disfruta en Cuba, gracias a los apacibles vientos que la acarician y a las excelentes aguas que posee.
Con conocimientos de causa el destacado y prolífero agrimensor Don Desiderio de Herrera establecería marcadas diferencias entre esta zona y el resto del país.
“ El clima de la Vueltabajo es más suave que el de la Vuelta Arriba, allí las aguas son también más delgadas, frescas y agradables”.
La diversidad paisajística es asombrosa y destacadas personalidades de la ciencia, las artes y las letras han dejado su testimonio de alabanza a esta tierra.
Así lo expresaría ese grande de la literatura hispanoamericana Federico García Lorca, cuando en 1930 visitara la comarca: “Si me dieran a escoger un lugar solitario para pasar una temporada sin conferencias, reuniones, ni entrevistas me decidiría por los pinares de Vueltabajo”.
ap
5 comentarios
santiago el palmero -
Un vieeeejo amigo tuyo -
elaine -
Mi nombre es Elaine y estoy cursando el 5to año de Periodismo en la Universidad de La Habana. En estos momentos, me encuentro realizando mi tesis de licenciatura sobre el tema de los weblogs de los periodistas cubanos. Para enriquecer mi trabajo me gustaría enviarle un cuestionario para tener en cuenta sus criterios sobre el tema y como realizador de un weblog.
Si fuera tan amable de aceptar, estaré esperando su respuesta.
Saludos y gracias de antemano,
Elaine Díaz elainediaz2003@gmail.com
Muack -
Noamanda -
Más ganas aún de verlo...
Ya te dije en una ocasión que si fuese pronto a Cuba, iría y con lo que explicas; más todavía.
Besos amiga!!
Espero que estés genial.