Mantua: ¿una ciudad italiana en Cuba?
Por Adalys Pilar
Probablemente oculta entre los canales marinos del límite noroeste cubano, yace la verdadera historia de Mantua, una demarcación que tras siglos de existencia busca aún la certeza de sus raíces y la identidad de sus fundadores.
Cosarios o piratas, lo cierto es que la tradición oral atribuye a navegantes procedentes de la península itálica, la fundación en el siglo XVII de un villorio en ese extremo occidental de Cuba, a unos 200 km de La Habana.
Mantua fue el nombre escogido para el asentamiento, en honor al bergantín en que viajaban o a Mantova, la provincia de Lombardía, identificada como uno de los posibles lugares de procedencia de los visitantes.
Las causas exactas del arribo se ignoran, pero la versión más conocida refiere el naufragio del navío después de arremeter contra la barrera coralina que resguarda el litoral, causante de innumerables accidentes marítimos.
Historiadores aseguran que esta anécdota popular resulta creíble, pues aunque no se hallaron hasta ahora vestigios de la embarcación, sólo tripulantes expertos son capaces de sortear el cinturón de arrecifes de la faja costera.
Los sobrevivientes, como buenos marinos, se establecieron primero en las cercanías de la costa, hasta adueñarse de una extensa hondonada a orillas del río más caudaloso de la comarca, rodeado de fértiles vegas y colinas.
La colonización española prácticamente no había tocado a las puertas de ese remoto paraje en el momento de la llegada, por lo que es probable que el lugar estuviera totalmente deshabitado.
Aunque en los libros parroquiales aparecen registrados cerca de veinte apellidos italianos, la familia Pitaluga es una de las pocas de origen itálico que reside en esta localidad.
Para los descendientes de Antonio Pitaluga, no hay dudas de la procedencia de sus ancestros, porque durante varias generaciones se escucharon las historias de Italia y los detalles de la aventura en la travesía por el Océano.
La devoción por la Virgen de Las Nieves, es otro de los legados indiscutibles de los hijos de la nación del sur europeo.
Esta veneración es original de la Basílica Santa María La Mayor, la primera y más antigua de Roma y de Mantova, mientras en Cuba es exclusiva de este lugar.
Los fundadores debieron contagiar con su fervor religioso a colonos españoles y de otras latitudes, que se establecieron más tarde en ese poblado, hasta convertir esa creencia en una tradición popular.
Enrique Pertierra es uno de los hijos de la sui géneris demarcación que investiga entre antiguos documentos de la etapa colonial algunas pistas sobre la procedencia de los fundadores.
“Las evidencias más fuertes están bajo el agua”, asegura el estudioso
El pequeño poblado fundado a orillas del mar devino uno de los 14 municipios de esta occidental provincia.
La base económica fundamental de Mantua es la agricultura que aprovecha casi el 52 por ciento de los suelos, la mayoría de ellos dedicados a la siembra de tabaco, cultivo típico de este extremo del país.
A varios siglos de su fundación, el origen italiano de Mantua es defendido por las generaciones actuales, que pese a las pruebas existentes y a la fuerte tradición oral, aún buscan mayores evidencias de su origen y la certeza de su paternidad.
3 comentarios
Hannah -
Un besito
Hannah
Zenia -
Tengo que colocar nuevos enlaces en mi página, y ahí estará el tuyo. Nos vemos en el ciberespacio.
Hannah -
Un abrazo cálido.
Hannah