José Martí: de Cuba y Mercurio
Por Adalys Pilar Mireles
Calificado como un coloso del pensamiento, el arte y la política, José Martí es el primer cubano cuyo nombre distingue un punto del espacio, tan virgen como enigmático.
Considerado por muchos el planeta más hermoso y menos explorado del sistema solar, devino homenaje celeste a los grandes músicos y poetas que habitaron la vecina tierra desde épocas lejanas.
Este astro de apenas unos 4 mil 800 kilómetros de diámetro parece haber sido reservado sólo para figuras relevantes de las letras y otros oficios tan sublimes como el de crear o interpretar melodías.
Lo realmente curioso es que los cráteres de su superficie se convirtieran en monumentos a hombres de la talla de Miguel de Cervantes Saavedra, inmortalizado por los delirios y aires de justicia de su romántico caballero andante.
El no menos célebre Honorato de Balzac da nombre también a uno de esos orificios, originados por remotos impactos, al igual que el novelista ruso León Tolstoi (uno los más eminentes autores de la narrativa realista de todos los tiempos), que dio vida a la releída La Guerra y La Paz, su obra cumbre.
Sor Juana Inés de la Cruz, la más famosa de las poetisas mexicanas, es otra de las personalidades elegidas, además de la chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura en 1945.
El compositor vienés Franz Peter Schubert quien nos legó un valioso tesoro musical precursor del romanticismo (maestro de la escritura sinfónica ), es otro de los grandes hombres que se adueñan de un pedacito del planeta, perdido entre el resplandor solar.
Científicos afirman que las numerosas depresiones se formaron probablemente hace cuatro mil millones de años durante el bombardeo de meteoros en nuestro sistema.
Los tratados internacionales reconocen que el control de la nomenclatura del espacio recae exclusivamente en la Unión Astronómica Internacional, organización a la que se le atribuye casi por completo la idea de tan altos reconocimientos.
Así, para alegría de los terrícolas que aman el arte, todos los cráteres de Mercurio evocan a creadores fallecidos, mientras que en la Luna se recurre a intelectuales y científicos, si son grandes, o a nombres comunes de personas en el caso de los pequeños.
A sólo metros del lugar que rinde culto a las escritoras latinoamericanas existe un espacio de unos 76 kilómetros de diámetro dedicado a José Martí, considerado también la figura cimera de la literatura en la Isla.
Más que un modernista, fue un visionario de su tiempo y un iluminador del futuro, que nos llega hasta hoy casi con la misma frescura y omnipresencia de entonces.
El cráter de Mercurio ( planeta visible a la sombra del ocaso o los destellos del alba) es uno de los más singulares homenajes de la naturaleza al Héroe Nacional de Cuba, reverenciado también con un lirio de pétalos níveos que lleva igualmente su nombre.
Hoy, para envida de muchos, Martí tiene la exclusividad de un sitio a donde ningún mortal ha podido llegar.
3 comentarios
Manuel Mireles -
Mi email es mbmr41@hotmail.com
Dayana -
Saludos Adalys...te leo y luego sigo con mis deberes pues ya casi termino este primer módulo.
Hannah -
Gracias por ocuparte de él en tu blog hoy.
Un saludito tierno
Hannah