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Foro Roncali: triunfador de huracanes

Foro Roncali: triunfador de huracanes
Por Adalys Pilar Mireles

Con más de un siglo de existencia, el faro Roncali, en el punto más occidental de Cuba, devino monumento a la perseverancia al burlar a centenares de huracanes y fenómenos naturales con su frágil estructura de rocas calizas y rústicas técnicas de albañilería.
De 1900 a la actualidad azotaron a la región unos 138 ciclones, más de la mitad de ellos de gran peligrosidad, los que rozaron su base sin dejar secuelas en la añeja edificación, típica del período colonial.
El centinela, situado en el último refugio de los aborígenes que habitaron la Isla, guía con sus destellos a miles de embarcaciones que navegan por las aguas del Mar Caribe y el Golfo de México.
Construido en la segunda mitad del siglo XIX, distingue a la apartada demarcación que lo acoge, al erigirse hasta una altura de 33 metros sobre la extensa llanura cársica de la Península de Guanahacabibes.
Estudios históricos revelan las azarosas faenas de sus artífices, la totalidad de ellos emigrantes chinos y esclavos africanos, quienes desafiaron la agreste topografía del terreno, salpicado de rocas acantiladas y diente de perro.
En sus proximidades subsiste aún la cantera original de la que se obtuvo la materia prima para su construcción, con procedimientos similares a los empleados en el Castillo del Morro, símbolo de la capital cubana.
La torre, que conserva aún sus elementos originales, es un obligado punto de referencia en el límite oeste de La Mayor de las Antillas, pues la luz que emite puede ser apreciada a unos 30 kilómetros de distancia con una frecuencia de dos destellos cada 10 segundos.
Desde los farallones que bordean al faro asoman las dunas de cerca de 20 playas y la tupida vegetación de una de las últimas selvas tropicales del área caribeña.
Este añejo guardián sobresale como uno de los más famosos habitantes de la zona, conocida también como “El Cabo” y declarada Reserva Mundial de la Biosfera en 1987.
A sus pies yacen tesoros de épocas pasadas, entre ellos sitios arqueológicos asociados a la presencia de los llamados mesoindios antillanos.
A sólo metros perviven sorprendentes paisajes costeros y singulares vistas subacuáticas adornadas con jardines de gorgóneas y arrecifes coralinos, donde predomina la variedad negra, a salvo a pesar de los recientes azotes de organismos tropicales.
Pese a sus 154 años de vida, el Faro Roncali conserva sus funciones como uno de los principales guardianes marítimos de Cuba y una de las reliquias del archipiélago por su perseverancia.
ap

2 comentarios

adalys pilar -

Hola,Zenia, me da mucho ánimo que me leas y me escribas,
Un besote de tu amiga y cariños a la niña.

Zenia -

¡Hola Adalys¡. Una de mis mayores aventuras profesionales la pasé allí, lugar en el cual pernocté tres días con un fotógrafo. No recuerdo haber hecho nada que me haya gustado más desde el punto de vista periodística.
El faro de noche parece un gigante lanzando luz, y los cangrejos te corren entre los pies como si fuerasn hormigas.
¡Felices días¡