Vueltabajo, la región más occidental de Cuba, es internacionalmente famosa por la excelencia de sus vegas tabacaleras, también por la belleza de sus paisajes entre los que sobresale el Valle de Viñales, que ha viajado por el mundo en los lienzos de afamados artistas.
Pero esta tierra es conocida también por la exquisitez de uno de sus licores: La Guayabita del Pinar, así que los invito a conocer algo sobre su historia y a degustarlo si tienen la oportunidad.
Una pequeña frutilla de apenas centímetros da vida a un antiguo licor que celebró el primer siglo de su bautizo con el nombre de La Occidental: Guayabita del Pinar.
La planta, símbolo de este extremo del país, crece a la sombra de los extensos pinares de las serranías que serpentean la costa norte de la región.
Cuentan que desde épocas remotas los habitantes de estas tierras descubrieron los poderes de la curiosa especie(Psidium Salutare)con la que se elabora un ron artesanal de agradable sabor.
La fuerte bebida de unos 40 grados era preferida por los vegueros de la zona para mitigar el frío durante las primeras horas de la mañana.
Con el paso de los años se convirtió en un rito ofrecer el tradicional preparado a personalidades distinguidas y brindar con él en festividades y ocasiones especiales.
La reputación del licor que se obtenía de manera rústica en diversos sitios de la Vuelta Abajo propició la edificación de una modesta fábrica en esta ciudad, (distante unos 140 km de La Habana) a finales del siglo XIX.
Pero no fue hasta el tres de marzo de 1904 que se inscribió en el libro de marcas y patentes con el nombre de La Occidental.
En una fecha tan temprana como el año 1911 obtuvo el Gran Premio en la Exposición Licores Cubanos celebrada en La Habana y poco después (1925 ) la medalla de oro en la feria internacional de Roma.
De entonces a la actualidad son numerosos los reconocimientos conquistados por las dos variantes de La Guayabita del Pinar ( seca y dulce ) cuya producción de unas 60 mil cajas anuales está mayoritariamente destinada a la exportación.
Cerca de un centenar de turistas recorren cada día a una de las manufacturas licoreras más pequeñas del mundo, donde la fase de preparación es aún totalmente artesanal.
En centenarios toneles reposa la maceración de dos a tres meses hasta obtener el apetecido líquido, venerado por los habitantes de esta provincia desde tiempos lejanos.
A pesar de sus años, la Guayabita del Pinar se reafirma su valía que evoca el arraigo de una tradición centenaria, sólida como el ron más fuerte y aromática como la más delicada hoja de tabaco.
ap
7 comentarios
adalys -
La antigua casona donde se elabora la Guayabita del Pinar está considerada una de las manufacturas licoreras más pequeñas del mundo, actualmente se abre paso en el mercado exterior.
Este tradicional preparado se exporta a España, fundamentalmente.
Prometo ofrecer más detalles sobre el destino final de la bebida, aunque me gustaría que pudieran apreciar su exquisitez aquí.
Hannah, prepara las maletas, Zenia y Dayana conocen muy bien las bondades y propiedades afrodisíacas del licor.
Un beso...
Dayana Litz -
Sí creo que la guayabita del Pinar cautiva a quienes la saborean por vez primera.
Aquì tambièn me dicen: ¿dònde està la guayabita????
Zenia -
Ciertamente, es la guayabita del Pinar, uno de los símbolos culturales de este territorio. Cuando visito las provincias orientales siempre me dicen: No trajiste una botella de guayabita del Pinar.
Un beso a tu niño.
Hannah -
Un abrazo
Hannah
Edwin Vázquez -
Me ha gustado mucho tu blog. Estoy impresionado por la calidad de lo que se está publicando en Cuba. No era para menos. Te añadiré a mi lista.
Un abrazo boricua.
V109 -
Isa -